El presente trabajo busca analizar la decisión de 27 de junio de 2016, mediante la cual un jurado de la Corte Distrital del Distrito Medio de Florida, Orlando, Estados Unidos, declaró que Pedro Pablo Barrientos Núñez era culpable de haber participado en la tortura y el asesinato de Víctor Lidio Jara Martínez, crímenes ocurridos en septiembre de 1973. En la primera parte se relata quién fue Víctor Jara y su significación histórica, para luego dar cuenta de las circunstancias de su muerte en el entonces Estadio Chile, emplazado en Santiago de Chile, por oficiales del Ejército. Seguidamente, se analiza el devenir del caso judicial en nuestro país y el problema de que uno de los implicados se encontrara fuera de las fronteras chilenas. Como tercer punto, se examina el proceso en los Estados Unidos de América, y la Torture Victims Protection Act y el Alien Tort Statute como una forma de justicia universal morigerada.